Los aminoácidos de cadena ramificada se han mostrado eficaces en el aumento de la masa muscular, disminuyendo la fatiga y promoviendo la reconstrucción de fibras musculares. La fundamental diferencia entre estos y otros aminoácidos estriba en que su metabolismo se produce a nivel local del músculo, a diferencia del resto que son procesados en el hígado. Son de absorción rápida y permiten mantener el rendimiento por más tiempo.